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West Sacramento. El dominicano José Ramírez sigue grabando su nombre en la historia de los Guardianes de Cleveland, al alcanzar este sábado una marca significativa: las 900 carreras impulsadas en su carrera en las Grandes Ligas.
Ramírez logró el hito con un sencillo en el segundo episodio del encuentro ante los Atléticos de Oakland, impulsando la primera anotación del partido en la eventual victoria de Cleveland por 4-2, celebrada en el Sutter Health Park.
Con esa remolcada, Ramírez se convirtió en apenas el cuarto jugador en la historia de la franquicia en alcanzar las 900 o más impulsadas desde que esta estadística se oficializó en 1920. Se une así a leyendas como Earl Averill (1,084), Jim Thome (937) y Hal Trosky (911).
"José es el corazón de este equipo, y no deja de demostrarnos por qué está entre los mejores", destacó el dirigente Stephen Vogt. "Es un competidor nato".
La ofensiva de los Guardianes, que había estado apagada en junio con promedio de apenas 2.8 carreras por juego, reaccionó temprano con un rally de cuatro anotaciones en la segunda entrada. En ese episodio, los nueve bateadores del equipo pasaron por el plato, conectaron cinco hits —entre ellos tres sencillos y dos dobles— y negociaron una base por bolas.
El abridor Luis Ortiz también brilló desde la lomita, lanzando seis episodios en blanco y recetando 10 ponches, igualando su récord personal.
A pesar de seguir con limitaciones ofensivas —han anotado cuatro o menos carreras en 17 de los 18 juegos del mes—, el equipo mostró señales de regresar a su estilo de juego colectivo y efectivo.
"Tenemos que dejar de hacer el trabajo individualmente", reflexionó Vogt. "Hoy dimos un paso en la dirección correcta".
Con este triunfo, los Guardianes buscan dejar atrás una racha negativa en junio y retomar la pelea en la División Central de la Liga Americana, guiados por la consistencia y liderazgo de Ramírez.
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