Comunitarios de Guachupita y el 27 de Febrero claman por la intervención de la CAASD ante brote de aguas residuales
Santo Domingo.- Residentes de los sectores 27 de Febrero, Guachupita y zonas aledañas viven bajo constante preocupación debido al desbordamiento de aguas residuales que, según denuncian, han convertido las calles en focos de contaminación y enfermedades. La situación, lejos de mejorar, se ha agravado con el paso del tiempo, mientras las autoridades guardan silencio.
Un equipo de De Último Minuto se adentró al sector Caña Buena Vida, de Guachupita, donde los comunitarios llevan años pidiendo ayuda.
“¿Qué podemos hacer nosotros si no vienen a destapar? Por ahí echan mucha basura. Tenemos que dejarlo pasar porque ¿a dónde vamos a vivir? Las autoridades no dicen nada, nadie viene a limpiar”, expresó Juana Padilla, residente desde hace más de una década.
Padilla asegura que la situación de las aguas negras comenzó después de que se instalaron, según ella, unas supuestas cloacas. “Antes no se veía eso. Eran como callejones, y después fue que lo cambiaron”, relató.
La historia es confirmada por Juan Belén, presidente de la Junta de Vecinos de la zona, quien explicó que la infraestructura pluvial ya no resiste.
“Hace treinta y pico de años se construyeron esos apartamentos, y el trabajo que se hizo para el drenaje pluvial ya colapsó, porque la población ha crecido mucho en Guachupita”, sostuvo.
A la problemática del agua servida se suma la acumulación de basura, la cual se convierte en un obstáculo adicional para las autoridades y una amenaza constante para la salud de los residentes.
“La basura la recogen, pero los munícipes de este sector han cogido las aceras y han construido arriba de los registros sanitarios. Ese es otro problema. Esa cloaca que usted ve por aquí desemboca en la 24 de Abril y va directo a la trampa de grasa que está al lado de La Ciénaga. Pero lamentablemente todo está colapsado, porque a los hoyos la gente les pone chasis de motores”, denunció Belén.
La comunidad teme por su salud. Las aguas negras corren por las calles sin control, impregnando de mal olor y riesgo biológico a niños, envejecientes y familias.
“Nosotros como comunitarios no aguantamos más. Vamos, tocamos puertas, vienen, solucionan momentáneamente, pero Guachupita está colapsado”, reiteró el líder comunitario.
Los comunitarios hacen un llamado urgente a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) y al Ayuntamiento del Distrito Nacional para que realicen un levantamiento técnico y den respuesta definitiva a este problema que ya compromete la salubridad de toda la zona.
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